Vivo en Sierra de los Padres, Argentina y con mi familia construimos "La Casualidad", laberinto & juegos, donde tengo mi taller.
Pinto por necesidad de decir y escuchar, de abrir la mente en la construcción de nuevos sentidos que empiecen a rodar por la calle hasta donde quieran o puedan, para de golpe a la vuelta de una esquina reencontrarnos maduros y reconocernos para volver a dar la vuelta al mundo en la esperanza de sumarle algo a alguien.
Además de ser docente, creador de laberintos, padre de cuatro hijos, amigo de muchos y enemigo de otros tantos, manipulador de carne dentro del horno de barro, contador de cuentos, bebedor de vino, entusiasta desafinador nocturno, marido, creador y mucho más: soy pintor.
Digo pintor en vez de "artista plástico" porque el plástico nos invade hasta las tetas en una humanidad plastificada de la que no quisiera ser cómplice ni siquiera en el modo de nombrarme (dije que soy semiólogo?).
Si quieren saber mas vengan ...