Todo el tiempo voy mutando y todo el tiempo me regenero. Trabajo para ser y estar presente en todo lo que hago. Mis obras son únicas porque no podría hacer dos iguales. Mi arte es intuitivo; las formas y los colores que elijo son el reflejo de lo que soy y lo que me pasa en ese momento.
Amo pintar, me conecta con mi verdadera esencia; la naturaleza, el amor y lo eterno…
Namasté.